miércoles, 6 de mayo de 2009

















Este libro ha sido elaborado con dos capítulos, de dos obras publicadas (diferentes) del mismo autor, y nos lleva didacticamente a comprender como podemos realmente vencer y erradicar la CORRUPCIÓN.
Vamos a dar unos pequeños apartes del contenido de este libro con el permiso del autor, para que de luces a los lectores, como combartir este flagelo del siglo XXI.

A continuación dejamos en su escrito sobre corrupción las apreciaciones de H. Dubric.

«La corrupción no se va a erradicar con nuevos paradigmas, esa es otra triquiñuela de ese enemigo secreto que todos sin excepción cargamos dentro, ni a través de la rigidez de la norma.


El EGO, mis queridos amigos -que es el delincuente interior que llevamos- se las ingenia para «inventar» salidas y apropiarse de aquello prohibido. Basta recordar lo que le pasó a Adán.

Esos gérmenes de la apropiación indebida están en todos nosotros –en mayor o menor escala- lo que debemos hacer es, SINCERARNOS con nosotros mismos. Esto no quiere decir, colocarle una mordaza a esos demonios o satánes del robo o de la apropiación indebida, NO.

Pónganme bien cuidado, ese es el error en el que se incurre, y cuando se desatan esos «tigres amordazados», convierten al que se daba golpes de pecho –por ser supuestamente probo- en un delincuente.

La CORRUPCION no se va a erradicar cambiando funcionarios, pues el «germen» de la maldad está en todo ser humano.

Nadie erradicará la corrupción enseñándole a decir «yo no seré más corrupto», «yo no lo vuelvo hacer» ni obligándoles a firmar un documento donde se comprometan a no cometer actos contra la moral y las buenas costumbres, o a la apropiación indebida de bienes y servicios.

Hay muchos que se quejan de la corrupción, y piensan, que ésta sólo existe en la parte gubernamental. No quieren aceptar que vivimos todos sin excepción en una sociedad de cómplices ¿Por qué expreso ésto? Porque nadie quiere colocar su grano de arena, nadie quiere hacer un esfuerzo por cambiar dentro de sí mismo, piensan de sí lo mejor, se sienten dechados de virtudes, pensando que los demás son los corruptos.

No quieren aceptar que la corrupción individual, es la que ha causado la erosión en todos los estamentos de los diferentes conglomerados, incluyendo los religiosos, que supuestamente deberían ser probos.

Se quejan de la corrupción, pero ven bien pasarle dinero a un empleado público para que le haga una toma clandestina de agua o de luz. Ven bien comprar cosas robadas por ahorrarse unos centavos. Ven normal tomar a hurtadillas objetos de otro y llevarlos a su casa. No perciben nada malo en quedarse con el vuelto de más, que les puede otorgar por equivocación una cajera del supermercado. Ven bien nutrirse del contrabando, cuando este trae consecuencias gravísimas para la economía de un país.

Quien no entregue factura por compra en sus negocios también cae en corrupción, pues se está quedando con algo que no le pertenece, como es el IVA. Así mis queridos amigos el germen de la corrupción es muy sutil, es un gusano asqueante que se mueve dentro de nuestras psiquis, siempre justificándose.

¿Y que podríamos decir, de aquellos empleados, que saquean hospitales y clínicas –ya sean estas públicas o privadas- llevándose medicamentos, equipos, sábanas, causando un gran daño a la entidad y a la colectividad? ¿Y de aquellos ejecutivos que utilizan los recursos de una empresa o del estado para sus caprichitos personales? ¿Y qué de la negligencia y omisión profesional?

Usted que es empresario, ¿Cuantos átomos de honestidad está colocando en sus productos? ¿Es real la calidad que usted ofrece? ¿Usted descuenta el seguro a sus obreros y empleados y lo está pagando al ente gubernamental? o ¿Se lo está quedando? ¿Ha revisado la relación costo-calidad? o ¿Está especulando?. Todo esto tiene que ver con la ética y la moral y si no se cumple es Corrupción.
¿Usted es técnico de electrodoméstico? ¿Eres carpintero? ¿Es mecánico o latonero?... Lo malo no está pedir por adelantado el 50%, del trabajo a realizar, lo malo está en no realizar el trabajo solicitado y luego esconderse o no darle la cara al cliente... ¿Cómo podríamos catalogar a todo ésto?... ¿Está correcto decir que compró tal o cual pieza y que gastó tanto, cuando no ha sido la verdad? ¿Cuando le ha colocado una pieza usada?... ¿Cómo se le podría llamar a todo aquel que emplea estas prácticas?


¿Usted es de los que se queja tanto de la corrupción, y ha vendido vehículos malos, «parapetiados» como bueno, estafando al que lo compra, cambiándole inclusive el kilometraje? .... ¿Y se cree aún dechado de virtudes?
¿No ha reflexionado, que busca con la propina que usted otorga a determinado empleado de servicio privado o público? ¿Qué es eso de ayúdame y te doy para los frescos? ¿Se ha detenido a reflexionar que el cheque de determinado proveedor en su cuenta personal es producto de la puñalada silenciosa que le pegó a su empresa o amigo? ¿Cuánto cuesta la seña, que usted le coloca a determinado documento, para que él otro empleado cómplice le dé prioridad? ¿Qué significa la llamada telefónica que usted ha realizado para apadrinar a tal o cual señor o amiga? ¿Qué regalías recibirá por esto? ¿O qué está cancelando con este servicio?.. Podemos continuar narrando hechos indefinidamente, pero ¿Hemos reflexionado cual es el resorte secreto que mueve todos estos hechos de corrupción?.. ¿No se han dado cuenta que: la mentira, el engaño, fraude, ambición, traición y robo, van de la mano en estos delitos de corrupción? »